Ealing Studios
Películas
AL MORIR LA NOCHE
Dead of Night (Alberto Cavalcanti, Charles Crichton, Basil Dearden, Robert Hamer, 1945).
Int.: Michael Redgrave, Googie Withers, Mervyn Johns, Roland Culver, Mary Merrall, Anthony Baird, Sally Ann Howes. GB. 103’. 1.37:1. VOSE.
En un caserón inglés se reúne un grupo de personas que comienzan a contar historias de misterio: la de un conductor de autobús que parece anunciar la muerte, la de un fantasma infantil que mora en una mansión, la de dos amigos enfrentados por una mujer incluso después de la muerte, la de un espejo maldito, la de un muñeco de ventrílocuo que controla a su propietario.
Respetada por los críticos como una de las mejores películas de terror jamás hechas, es ciertamente la más inolvidable y estremecedora obra en episodios que el cine haya dado, no solo por calidad y sobriedad de cada episodio, sino también por el universo de sobrenaturalidad que plantea la historia encadenante que vincula todos los cuentos. (www.abandomoviez.net)
PASSPORT TO PIMLICO
Pasaporte para Pimlico (Henry Cornelius, 1949).
Int.: Stanley Holloway, Betty Warren, Barbara Murray, Paul Dupuis, John Slater, Jane Hylton, Raymond Huntley, Philip Stainton. GB. 84’. 1.33:1. VOSE.
Londres de postguerra. En Pimlico, un barrio de clase trabajadora, al hacer estallar una bomba alemana sin explotar de la reciente guerra, se descubre un sótano secreto, en el que aparece un tesoro del siglo XV. Junto con el oro y las joyas, se encuentra un cofre que contiene documentos. Examinados dichos documentos, se descubre que el tesoro perteneció al duque de Borgoña Carlos el Temerario, históricamente dado por muerto en la batalla de Nancy, que propició la anexión del ducado a Francia, pero que según dichos documentos habría logrado huir secretamente a Inglaterra, donde el rey le concedió refugio y tierras, y el derecho a que dichas tierras fuesen consideradas en adelante territorio soberano borgoñón. Las mismas tierras sobre las que ahora se levanta el barrio de Pimlico, que en virtud del documento desenterrado, y nunca revocado, es legalmente el último resto del antiguo Ducado de Borgoña, un estado independiente en medio de Londres.
Una excelente sátira con el inconfundible sello de la Ealing, que se ríe de situaciones y costumbres inglesas, exagerando tanto lo bueno como lo malo, desde la ironía que plantea, la de ser inglés y a la vez borgoñón, la cual crea una situación disparatada que da pie a divertidas escenas en las que ese grupo de extranjeros en su propia casa deben ingeniárselas para sobrevivir al boicot de las autoridades que ya no reconocen y que no les reconocen como súbditos británicos. (Antonio Pardines)
WHISKY GALORE!
Whisky a go-go (Alexander Mackendrick, 1949).
Int.: Basil Radford, Catherine Lacey, Bruce Seton, Joan Greenwood, Wylie Watson, James Robertson Justice. GB. 83’. 1.33:1. VOSE.
Durante la Segunda Guerra Mundial, un barco cargado de whisky naufraga en una isla de Escocia. Los isleños, que no han podido beber alcohol desde hace tiempo, empiezan a idear toda clase de estratagemas para burlar a las autoridades y apoderarse del cargamento.
Tras unos primeros trabajos para los estudios Ealing tales como diseñar decorados, ayudar con los storyboards y otros de aparente mayor enjundia como la colaboración en el guión de la película de Basil Dearden Matrimonio de estado (Saraband for Dead Lovers, 1948), Alexander Mackendrick tuvo su recompensa y se le ofreció la oportunidad de dirigir su primer largometraje. La película en cuestión, Whisky Galore, es una adaptación de la novela homónima de Compton Mackenzie, que firma el guión junto a Angus Mac Phail. Novela y película se basan en un hecho real, el hundimiento de un barco en plena segunda guerra mundial con miles de cajas de whisky en su interior en la cercanía de unas pequeñas islas escocesas. (Sergio Vargas)
OCHO SENTENCIAS DE MUERTE
Kind Hearts and Coronets (Robert Hamer, 1949).
Int.: Dennis Price, Alec Guinness, Joan Greenwood, Valerie Hobson, Audrey Fields, John Penrose, John Salew, Arthur Lowe. GB. 106’. 1.33:1. VOSE.
“La venganza es un plato que se sirve frío”. Éste es lema que adopta Louis, tipo de ascendencia noble, pero apestado del clan de los Ascoyne ya que su madre cometió el pecado imperdonable de enamorarse y casarse con un plebeyo italiano, cantante de ópera. Resentido con el duque de Ascoyne y su petulante parentela, que ni siquiera fue capaz de dar un entierro digno a su madre en el panteón familiar, Louis planea eliminar a los ocho parientes que se separan de tener el título de duque.
El comienzo de una de las tradiciones más entrañables de la historia de la comedia cinematográfica, el humor inglés de la Ealing, si bien aquí los elementos cómicos se reducen todavía a una soterrada ironía sobre la mentalidad británica, sobre todo en lo referente a su rígida jerarquía social. Un filme notable en verdad, con un maravilloso trabajo de interpretación de un abrumador Alec Guinness (ocho personajes a su cargo y bien dispares), un sofisticadísimo y wildeano Dennis Price y una Joan Greenwood en el comienzo de su encasillamiento como viciosa/rastrera. (Carlos Aguilar)
ORO EN BARRAS
The Lavender Hill Mob (Charles Crichton, 1951).
Int.: Alec Guinness, Stanley Holloway, Sidney James, Alfie Bass, Marjorie Fielding, John Gregson, Clive Morton, Robert Shaw. GB. 81’. 1.33:1. VOSE.
Hace veinte años que el tímido Henry Holland se encarga de supervisar el traslado de los cargamentos de oro del banco inglés en el que trabaja; pero llega un momento en que, harto de su gris y anodina vida, idea un ingenioso plan para llevar a cabo un espectacular robo en el banco: se trata de trasladar el oro de Inglaterra a Francia en forma de souvenirs de la Torre Eiffel.
The Lavender Hill Mob es una de las mejores películas salidas de la Ealing británica, estudio que cuenta con comedias magníficas como Ocho sentencias de muerte o Whisky a go-go.
Se trata de una inteligente comedia de robos interpretada maravillosamente por Alec Guinness en un papel de probo y recto empleado de banca que decide asaltar el propio cargamento de lingotes de oro que él mismo está transportando para poder así salir de la monótona vida en la que se encuentra sumido.
Film perfecto en su engranaje humorístico con tendencia a la sátira, contiene ingeniosas situaciones cómicas además de una admirable tensión en todo el proceso de robo y traslado de los souvenirs, con una ágil narración de Charles Crichton.
Deliciosamente entretenida, T.E.B. Clarke obtuvo un Oscar por su trabajo en el guión, y una actriz desconocida en ese momento, a la que en los titulos de crédito se le dio el nombre de “Chiquita”, aparece brevemente en una escena dando así comienzo a su carrera cinematográfica: Audrey Hepburn.
EL HOMBRE VESTIDO DE BLANCO
The Man in the White Suit (Alexander McKendrick, 1951).
Int.: Alec Guinness, Joan Greenwood, Cecil Parker, Michael Gough, Patric Doonan, Ernest Thesiger, Howard Marion-Crawford. GB. 85’. 1.37:1. VOSE.
Sydney Stratton (Alec Guinness) es un joven investigador que, tras arduos esfuerzos, consigue inventar un tejido tan revolucionario que no se puede romper ni manchar. Sin embargo, a la alegría inicial pronto le sigue la decepción, pues tanto los empresarios como los trabajadores de la industria textil llegan a un acuerdo para impedir la fabricación y difusión del nuevo tejido. La razón es obvia: los primeros temen la ruina de sus empresas y los segundos la pérdida de sus puestos de trabajo.
Una de las mejores películas de la productora británica Ealing, que a lo largo de los años cuarenta y cincuenta sirvió deliciosas comedias con cuidados guiones y actores en estado de gracia. Alec Guinness, la verdadera estrella del estudio, es el protagonista de esta hilarante historia.
LOS APUROS DE UN PEQUEÑO TREN
The Titfield Thunderbolt (Charles Crichton, 1953).
Int.: Stanley Holloway, George Relph, Naunton Wayne, John Gregson, Godfrey Tearle, Hugh Griffith, Gabrielle Brune. GB. 83’. 1.37:1. VOSE.
Un pequeño pueblo inglés está a punto de perder su estación de tren, por lo que decidirán unir esfuerzos y hacerla funcionar ellos mismos, compitiendo con la compañía local de autobuses.
La película estaba inspirada en el rescate del ferrocarril de Talylln, un antiguo ferrocarril de vía estrecha, por un grupo de voluntarios trabajadores de una mina amenazada de cierre y ferroviarios, narrado por el autor LTC Rolt. Titfield era un nombre creado por el guionista TEB Clarke, que lo situaba en la zona de las aldeas adyacentes a Surrey, Titsey y Limpsfield. Tres auténticos equipos de maquinistas y fogoneros de Westbury fueron utilizados en el rodaje de la película, incluso teniendo pequeños diálogos.
VOSEVersión original con subtítulos en español.
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