Carl Theodor Dreyer
Carl Theodor Dreyer, 1889-1968, director de cine, fue un personaje único en la cinematografía danesa. Contrario a las concesiones y perfeccionista en extremo, fue considerado como uno de los principales creadores del arte cinematográfico.
Nació como hijo ilegítimo y pronto se quedó huérfano. Sus padres adoptivos eran rígidos luteranos y sus enseñanzas probablemente influyeron en muchos de sus filmes. Tras trabajar como periodista, en 1912 hizo su incursión en el mundo del cine escribiendo guiones de películas. Al año siguiente se incorporó a la mayor productora danesa, la Nordisk Films Kompagni, a tiempo parcial, y a partir de 1915 ya trabajó para la Nordisk, con horario completo, como asesor y escritor de guiones.
En 1919 Dreyer tuvo su primera oportunidad para dirigir una película, Presidente (Præsidenten), a la que siguió Páginas del libro de Satán (Blade af Satans Bog, 1921). Esta película resultó demasiado sombría para Nordisk Film, por lo que Dreyer tuvo que realizar sus siguientes cinco películas con la ayuda de otras productoras, suecas, alemanas y danesas.
La fama le llegó gracias a la película El amo de la casa (Du skal ære din Hustru, 1925). El éxito que cosechó en su país se transformó en cambio en un enorme triunfo en Francia, donde la Société Genérale des Films le encargó la realización de un largometraje sobre la heroína nacional, Juana de Arco. La película La pasión de Juana de Arco (La passion de Jeanne d´Arc, 1928) fue su primer gran “clásico”. Con la ayuda de Michel Champion escribió el guión, que se basó en estudios directos sobre las transcripciones originales del proceso.
Esta película contribuyó a la consolidación internacional de Dreyer, pero su productora tuvo problemas económicos, con lo que, sólo gracias a un mecenas, Dreyer pudo realizar su siguiente película, La bruja vampiro (Vampyr - Der Traum des Allan Grey, 1932), una meditación surrealista sobre el miedo. La lógica cede el paso a las emociones y a la atmósfera en esta historia, en la que un hombre protege a dos hermanas de un vampiro. El filme contiene muchas imágenes inolvidables, como aquélla del héroe que sueña con su propio enterramiento, y aquélla otra del animal sediento de sangre sobre el rostro de una de las hermanas, mientras ésta se encuentra secuestrada bajo el encantamiento del vampiro. La película era originariamente muda, pero le fueron añadidos diálogos hablados mediante doblaje.
En 1934, Dreyer regresó a Dinamarca, donde lo esperaba un período marcado por las dificultades y los proyectos fallidos. Finalmente, en 1943, logró realizar su siguiente largometraje, Dies Irae (Vredens Dag, 1943), una película sobre la hipocresía de quienes condenaban a las brujas. Con esta película Dreyer fijó el estilo que habría de distinguir sus posteriores obras sonoras: composiciones muy cuidadas, cruda fotografía en blanco y negro y tomas muy largas.
Durante los años que siguieron a la Segunda Guerra Mundial, Dreyer contribuyó a la producción danesa oficial de cortometrajes con una serie de películas, entre ellas, Llegaron al ferry (De naaede Færgen, 1948), aunque volvería a pasar mucho tiempo antes de realizar su siguiente largometraje, La palabra (Ordet, 1955), adaptación magistral de una obra de teatro de Kaj Munk que consolidó aún más, si cabe, su reputación internacional.
La última obra de Dreyer fue Gertrud (1964), que trata de una mujer que, a través de los altibajos de sus vida, no se arrepiente nunca de las elecciones tomadas. Si bien fue muy discutida tras su estreno, ha sido considerada posteriormente como una de las obras maestras del cine moderno.
Películas programadas
Vampyr (1932)
Dies Irae (1943)
Landsbykirken (1947)
De nåede færgen (1948)
Thorvaldsen (1949)
Gertrud (1964)
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