20th Century-Fox: CinemaScope
Hace cincuenta años, la tecnología cinematográfica sufrió una revolución tal que cambió el significado básico de ir al cine. Desde ese momento, no sólo el sonido y la imagen, sino la naturaleza de la relación entre espectador y pantalla fue totalmente diferente de lo que había sido hasta entonces. Ninguna revolución técnica posterior, ni el Dolby o el sonido digital, ni siquiera el cine digital, puede compararse con la revolución del formato ancho de los primeros cincuenta. El cambio fue tan grande que aún hoy define lo que es el cine: imágenes en panorámico y technicolor y sonido estereofónico. (...)
El catalizador inmediato que condujo al desarrollo del CinemaScope fue el increíble éxito de This is Cinerama, que se estrenó en el Teatro Broadway el 30 de septiembre de 1952. (...)
Con el CinemaScope los ingenieros de la Fox trataron de duplicar el Cinerama, normalizándolo para que pudiera ser adoptado por toda la industria cinematográfica. La piedra angular del sistema Scope era la lente anamórfica, inventada en 1927 por Henri Chretien. (...) El estudio inició una frenética búsqueda para localizar al inventor y su lente antes de que otros estudios le siguieran la pista. La oficina de la Fox en París localizó a Chretien a mediados de noviembre de 1952, justo cuando Warner Bros. empezaba la búsqueda. Al saber que el profesor Chretien poseía aún algunas lentes originales, Fox aceleró los esfuerzos y envió a su jefe de ingenieros, Earl Sponable, a París, donde el 1 de diciembre, se reunió con Chretien y examinó una de las lentes. Consciente de la urgencia, Fox negoció agresivamente con Chretien y logró que firmara un contrato exclusivo con el estudio el día antes de que el representante de la Warner llegara a París para negociar con Chretien.
Irónicamente, las patentes de Chretien eran tan antiguas que eran del dominio público. Lo que la Fox quería no era tanto las patentes como las propias lentes, así como asegurarse el asesoramiento de Chretien. Fox pudo recuperar tres de la lentes originales de Chretien. Los ingenieros las pulieron e inmediatamente se emplearon en las tres producciones del estudio: La túnica sagrada, Cómo casarse con un millonario y Beneath the Twelve Mile Reef. En las primeras semanas de producción sólo había una lente de 50 mm para cada película (y ninguna de repuesto) (...)
CinemaScope no era simplemente una lente, sino un conjunto de tecnologías que incluían la fotografía panorámica anamórfica, la proyección en una pantalla mucho más reflectante y direccional, el color y el sonido estéreo sobre cuatro pistas magnéticas. (...)
Con el éxito de La túnica sagrada, el CinemaScope rápidamente se convirtió en el formato estándar de la industria. A finales de 1954, cada estudio, exceptuando a Paramount, que había desarrollado su propio proceso panorámico, conocido como Vistavisión, había adoptado el formato Scope y, en 1957, el 85 % de los cines de Estados Unidos y Canadá estaba equipado para proyectar películas en Scope. En 1958, Panavision creó una lente anamórfica de alta calidad que vendió al resto de la industria. Y en 1967 Fox retiró el CinemaScope en favor de Panavisión para la producción en 35mm y del Todd-AO para la producción panorámica. Hoy, más del 96 % de las películas rodadas en Estados Unidos se filman con las lentes anamórficas diseñadas por la Panavision Corporation. Hasta hace poco, en los periódicos, en la publicidad y en las propias películas se podía leer “Filmes in Panavision”, pero la industria seguía refiriéndose a estas películas como “películas en Scope”. CinemaScope continuaba siendo, a pesar de su desaparición, el proceso anamórfico por excelencia.
Como el Technicolor desde mediados de los treinta hasta mediados de los cincuenta y el Dolby 70mm en los setenta y ochenta, el CinemaScope es una marca de fábrica asociada con lo mejor de un determinado momento. Aunque no siempre justificadamente, Scope ha terminado por ser sinónimo, por su asociación con las superproducciones de los cincuenta, de lo más grande y mejor del entretenimiento cinematográfico.
Las diversas técnicas de producción y exhibición aportadas durante los años cincuenta constituyeron una revolución de base en la naturaleza de la experiencia cinematográfica. Si puede decirse que el cine comienza con la proyección de imágenes en movimiento en una pantalla teatral ante un público de masas, entonces la explosión de novedades técnicas de los cincuenta supone una reinvención del nacimiento del cine. Por primera vez desde la transición al sonoro, el medio cinematográfico se convertía en el espectáculo que la película sólo resaltaba, desplegando todo su poder ante el público. La revolución que tuvo lugar en los cincuenta puede muy bien ser el último capítulo de los intentos del cine, en tanto que medio, capturar, mediante la novedad de su modo de representación, su habilidad original de emocionar a los espectadores.
John Belton
CinemaScope y la revolución
de la pantalla ancha
Cinegrafie, nº 16, 2003
Películas programadas
La túnica sagrada (1953)
Cómo casarse con un millonario (1953)
Carmen Jones (1954)
Sábado trágico (1955)
Carousel (1956)
El rey y yo (1956)
Bigger than life (1956)
Bus stop (1956)
Tú y yo (1957)
Las tres caras de Eva (1957)
Forty guns (1957)
La mosca (1958)
Las raíces del cielo (1958)
El regreso de la mosca (1959)
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